Pesadilla Anhelada por Dioses olvidados.

Al atardecer, los huérfanos del amor se prestan  a partir, llenos de sueños en una nueva cruzada, ilusiones, esperanzas, recuerdos vagos e insolutos de felices ayeres, son su equipaje.

El sabor de la medicina maldita llamada amor, atormenta sus mentes. Una copa de mas, una mirada, un roce, orgasmos fingidos, besos hipócritas entre amaneceres atormentadores.  Sabanas que escupen dignidad, sangre y sexo, cuerpos en venta, se drogan los sentidos y todos se creen felices.

Despiertas con un extraño... Qué extraño, ¿Cómo te llamas? ¿Dónde estoy? ¿Sucedió algo? Lo intentamos pero estaba muy borracho. ¿Cómo me llamo? ¿Te llamo?  Pesadillas del alcohol grotesco ángel, Perfecto demonio. Se venden, se arriendan, se permutan ¡Alguien que llame por favor!

La música evocaba recuerdos; algunos tristes, otros agrios y en su gran mayoría dolorosos... ¿pero que es el dolor? No es sino la escuela  de la vida; el torno de la misma, a veces los muertos caminan drogados por ahí, como ausentes, libres del tiempo, pero esclavos de su eternidad adquirida con el último aliento.

¿Será que Dios no siente pena por nosotros? ¿O siente vergüenza? Que patético es el resultado de su obra; envidia, celos, sufrimiento, dolor, amor, odio, guerra, religión ,sexo... de rescatar, el café y el sueño....sueño con que soy feliz ,pesadilla en el subconsciente de Dios ,no merece la criatura imperfecta aquella realidad y la noche se dibujaba entre los febriles matices de la realidad.

El espacio en que los sueños viven, justo cuando el inconsciente se desdobla, allí donde la pena bebe nuestra sangre y el dolor se jacta con nuestros restos, es la pesadilla anhelada por dioses olvidados ¿cuánto vive un dios antes de ser olvidado por sus criaturas? La noche de la tribulación o la tan bien nombrada noche larga del alma, es el destino de los olvidados; la mejor forma de matar a alguien es olvidándonos de él.

Autor - Kether