Este universo pintado por un travieso niño se encoge cada vez más, y en las esquinas, los gatos y perros se abrazan unos a otros presas del terror, ya no temo morir me esperas...
Se le hace fácil a la muerte burlarnos, los infinitos y estrechos pasillos de mi inconsciente, oscilan entre realidades que deseo alterar, y así poco a poco en el juego de la vida, voy perdiendo lo único que alguna vez me importo.
Bueno que importa...es solo un gran y real amor más en la historia del universo.
A veces la rueda del destino se olvida de nosotros, y el gran teatro del universo presenta función tras función, y nosotros no somos convocados, ni en los extras, nuestro papel es que no tenemos papel, nuestro guion, es que no tenemos guion, nuestro destino irremediable...no existir.
A veces te ahogo en una copa, pero renaces en el humo de mi cigarrillo cual fénix, a veces te escondo en otros labios, pero te asomas por sus ojos.
En las páginas de un libro lleno de muerte leo la historia que me negué a escribir, la que narra la historia de un sueño tan bello que el mismo Dios envidio, y hasta en que, en contra del, el universo conspiro.
Días insulsos, ajenos, olvidados por un corazón senil que se esconde entre mis huesos, en las oscuras cavernas de un pasado que jamás murió, humedad y frio escapan de tus manos, recuerdos y promesas huyen de mis ojos, abordo de lágrimas incontables, que se pierden en el océano infinito de este amor misterioso.
Autor~Kether
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